Conoce nuestra historia
"Conocer el origen es
conocer la esencia."
La Turkía
En el corazón de las montañas antioqueñas, donde el aire es puro y el canto de las aves es una melodía constante, se encuentra La Turkía. Esta finca, un verdadero paraíso terrenal, nació del profundo amor de la familia por la naturaleza y el deseo de compartir su rincón del mundo con otros.
Todo comenzó cuando los ancestros de la familia se establecieron en Palmitas. Atraídos por la belleza del lugar, decidieron arraigar sus vidas en estas tierras fértiles y llenas de vida. Con el paso del tiempo, la finca fue creciendo y transformándose, siempre respetando el entorno natural.
La familia siempre ha creído en la importancia de preservar la naturaleza y transmitir este amor a las futuras generaciones. Por eso, han dedicado gran parte de su vida a cuidar cada rincón de La Turkía, plantando árboles, protegiendo los bosques y conservando la fauna local.
Con el tiempo, el sueño de abrir las puertas de La Turkía al público comenzó a tomar forma. La familia quería compartir con otros la magia de este lugar, la tranquilidad que se respira en cada rincón y la belleza de la naturaleza en estado puro. Así, nació el proyecto de convertir la finca en un espacio donde los visitantes pudieran desconectar de la rutina, reconectar con la naturaleza y crear recuerdos inolvidables.
Cada rincón de La Turkía cuenta una historia. Los senderos que serpentean por los bosques fueron trazados por generaciones de la familia, los árboles que ofrecen sombra fueron plantados con cariño y las construcciones tradicionales son un homenaje a la arquitectura rural de la región.
La familia invita a todos a visitar La Turkía y experimentar la magia de este lugar. Aquí, los visitantes podrán disfrutar de actividades al aire libre, como caminatas, observación de aves y fogatas, y sumergirse en la tranquilidad de la naturaleza.
